Este reloj centenario marca la estética de la parte más antigua del centro, fue construído en Francia durante la primera década del siglo XX. El diámetro de la esfera mide 91 centímetros, para ser bien visto y no llegar tarde al colegio.
Damos nuestro más sincero agradecimiento a AGUSTÍN OLÍAS GUTIÉRREZ, que tras un detallado estudio y un esmerado trabajo, ha puesto en funcionamiento este reloj centenario. Observad el antes y el después, si la parte externa llama la atención, su interior es todo un tesoro.
Estos fueron los trabajos realizados para su puesta en marcha:
Sustitución de una varilla de la transmisión, petroleado, limpieza y lubricado de todas las maquinarias; instalación del cableado de la sonería, instalación de una palanca duplicadora ya que la maquinaria no podía tirar del martillo de la campana; tarado de las esferas, restauración de ambas esferas, equilibrado del péndulo, regulación del conjunto de escape, comprobación del encasquillado y puesta a punto.
Estuvieron arreglando el reloj y ahora a en punto y, a y media cuando estamos en laboratorio suena y da sensacion de relajacion cuando suena.
ResponderEliminarHola Santiago.
ResponderEliminarDesde estas líneas, agradecer tu especial sensibilidad que, desde nuestro primer contacto hiciste gala ante lo que supone parte del patrimonio del Centro que diriges. Sólo gracias a ello, ese magnífico “ingenio” de más de 1 siglo sigue dando las horas y marcando el ritmo del Colegio.
Mi enhorabuena al Colegio que de alguna manera ya lo he hecho mío y felices celebraciones por el Centenario.
Un abrazo: Agustín Olías Gutiérrez
El reloj ya hera muy antuguo osea necesitaba otro hermano para que siga otros 100años con nosotro
ResponderEliminarel reloj lleva 100 añossss ha pablo te falta una s en nosotros
EliminarEl cole hace 100 años era chulísimo
ResponderEliminarQue bien que el reloj funcione otra vez
ResponderEliminarComo ha cambiado el reloj en estos 100 años. ¡El reloj es muy chulo!
ResponderEliminarPablo Obregón 5ºA